Capítulo 13
Hoy, es un día cualquiera, Alberto está durmiendo en su cama, llena de peluches, desecha y de color azul.
Entonces, en ese momento se empieza a escuchar poco a poco un sonido relativamente estresante que va creciendo desde su móvil, es la alarma de las siete y media para ir a clase.
Entonces, se movió vagamente hasta el móvil y deslizó el dedo por la pantalla hasta que dejó de sonar.
Después, encendió la luz y empezó a abrir los ojos hasta poder ver,
una pequeña habitación, con dos estanterías llenas de películas y al lado un telescopio blanco y negro lleno de polvo junto a una papelera casi llena, una lámpara con forma de tubo llena de agua y unos peces de juguete, una mesa azul con una tele gris, libros y una mochila, una estantería que va de lado a lado llena de copas (no es por piropearle pero son bastantes) y un armario también azul.
Alberto se levanta de la cama y va hacia la puerta, la abre y camina por el pasillo, con la la luz apagada hasta llegar el baño, allí, un toallero de tres salientes junto a un lavabo de color blanco y la pila con un grifo dorado y dos manillas a los lados,
una ducha a la derecha con dos puertas de cristal, la alcachofa,
se empieza a quitar el pijama, unos pantalones cortos a cuadros y una camiseta gigante que le llegó como regalo al reservar un juego , mueve hacia un lado la puerta de la ducha y abre la llave hacia el lado caliente para que empiece a salir agua. Cuando termina de ducharse, se pone la ropa de diario, en este caso una pantalones vaqueros sueltos, unas deportivas azules y una camiseta gris con un esqueleto.
Va a la cocina, con una gran isla en medio con una planta, encima de esta una tele antigua de color gris, un congelador del tamaño de la nevera, relativamente grande y de color gris, coge el cartón de leche sin lactosa de ésta , una taza grande y transparente con vacas a los lados y un asa de cristal, y llena ésta de leche.
Va a la cocina, con una gran isla en medio con una planta, encima de esta una tele antigua de color gris, un congelador del tamaño de la nevera, relativamente grande y de color gris, coge el cartón de leche sin lactosa de ésta , una taza grande y transparente con vacas a los lados y un asa de cristal, y llena ésta de leche.
Él, coge dos sobaos pequeños de cajón de al lado y se sienta en un taburete alto de cuatro patas a un lado de la isla.
Este los va comiendo poco a poco mojándolos en la taza casi vacía ya que los sobaos se han bebido la leche, y cuando termina, lleva la taza a la pila y la llena de agua, después vuelve otra vez hacia el baño a lavarse los dientes, agarra el cepillo, de color verde y casi nuevo, lo moja en agua y le hecha la pasta de dientes, blanca, verde y Cremosa, empieza a moverlo por los dientes hasta que quedan limpios, al terminar lava el cepillo y lo deja dentro del vaso del que lo cogió.
Cuando ha terminado, coge la mochila, roja y muy pesada por los libros, que hizo la noche anterior, va por el pasillo hasta la puerta de la entrada, atraviesa el jardín, grande con unos columpios al fondo, una piscina casi vacía y pinos, magnolios manzanos y perales a la vista, mientras habla con su hermana y sus padres se sube al coche , un chevrolet rojo, para ir clase como todos los días.
Me encanta que este en tercera persona!
ResponderEliminarEl mio ya esta disponible si quieres puedes verlo.
Alberto:
ResponderEliminar1. Cambia el tipo de fuente. La que utilizas mezcla mayúsculas y minúsculas.
2. El texto posee demasiada "acción": pasa esto, luego pasa esto, luego hace esto, a continuación esto otro...pero necesitas más descripción. ¿Cómo es la taza, cómo es la mochila, qué piensa el protagonista...? Ánimo ;)
entendido Roy, ya he cambiado la letra, avísame si es buena o no
EliminarMucho mejor, gracias, Alberto.
EliminarDios mio, ¿ cuanto texto no?
ResponderEliminarni es tanto
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